La acción delictual obligó a suspender las clases y talleres laborales, afectando a más de medio centenar de personas con discapacidad de la ciudad y comunas vecinas que reciben atención a diario en ese recinto, que funciona en uno de los barrios más populosos de la capital provincial.

 

Los delincuentes quebraron una pandetera, cortaron la energía eléctrica para desactivar la alarma y rompieron una ventana para entrar y tener todo el recinto a su disposición. Ahí se apropiaron fundamentalmente se computadores, notebooks y herramientas del taller de carpintería.

 

Ximena Campos, secretaria de Unpade, explicó que el actuar de los delincuentes causó un grave perjuicio a la institución debido a que lo robado era parte del material de trabajo diario.